El gas en el país está en medio de un intenso debate en estos momentos. Por dos razones. La primera, por el informe de la Fiscalía Nacional Económica (FNE) que analizó ese mercado, detectando que no funciona adecuadamente desde una perspectiva competitiva. Recomendó, entre otras cosas, prohibir que Gasco, Abastible y Lipigas participen en la distribución de gas licuado a los consumidores.

La segunda razón es el precio. De acuerdo al INE, en el IPC de septiembre el gas experimentó un fuerte salto de 2,3%, convirtiéndolo en la clase de producto que más subió en la división de Vivienda y Servicios Básicos.

Pero no sólo eso. De acuerdo a los registros de la Comisión Nacional de Energía (CNE), el precio del gas licuado corriente está en máximos históricos ahora en octubre, del mismo modo que el valor de las bencinas.

Así, mientras el cilindro de 15 kilos costaba en promedio $ 19.558 en octubre del año pasado en la Región Metropolitana, ahora el precio está en $ 26.121. Se trata de un fuerte salto de $ 6.562.

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